Es extraño que un documental chileno tenga tanta difusión y puede que esto genere cierto escepticismo en el público más desconfiado de las grúas comerciales, pero a estas alturas este tema queda en segundo plano. Lo que si queda claro es que gracias a su éxito ésta se convierte en una muy buena oportunidad para observar la interesante producción de documentales realizados en el país. Una duda fundamental es el tipo de creación que se muestra en El Agente Topo. ¿Es realidad o ficción?. A pesar de que hay un juego, en el sentido de no saber exactamente lo que estamos viendo, siempre hay un intento de que el espectador entienda la obra. El Agente Topo es un poco indefinible, pero en vez de desgastarse tratando de encasillarlo es mejor sumergirse en la historia y entrar en el juego propuesto por la autora.
El Agente Topo es un buen representante del documental chileno, género que ha seguido una sólida trayectoria a través de los años y que ha evolucionado en las temáticas y las formas. La obra de Maite Alberdi se podría emparentar con la de Ignacio Agüero, quien busca mostrar una realidad determinada a través de un tema central como “excusa” para filmar ese mundo, como en el clásico “Cien Niños Esperando el Tren”. También con la de José Luis Torres Leiva y sus historias que mezclan personajes reales con ficticios como en “El Viento Sabe que Vuelvo a Casa”.
En este caso, Alberdi muestra una realidad dramática en Chile y a la vez en todo el mundo: cómo es vivir la tercera edad. Lo que en antiguas tribus fue un tiempo de sabiduría y respeto, ahora es de olvido y menosprecio. Las casas de reposo se han convertido en el símbolo de esta situación, pero es algo que puede suceder en cualquier hogar. Esta película se vuelve hacia ti para que veas cómo es tu propia relación con esta realidad. ¿Cómo están los ancianos de mi vida?.
Es difícil hablar de vejez sin una carga de emotividad, la cercanía de la muerte es así, pero en este documental se agradece que no se vaya siempre por ese rumbo y se concentre más en la historia que se está desarrollando: el genial Agente Topo, un anciano inteligente y sensible que logra inmiscuirse en el secreto mundo de una casa de reposo chilena, intentando obtener los datos que se le han encargado y viviendo las aventuras de un extraño en un lugar tan lleno de historias y sentimientos.
Ojalá que la profusa difusión que está teniendo El Agente Topo, nominación al Oscar incluida, sirva para que un público más amplio se acerque al maravilloso trabajo documental que se realiza hace tiempo en Chile. Es una buena oportunidad. Aprovéchela.