Despachos del fin del mundo

Todo queremos olvidarnos del encierro y el mundo patas arriba que nos deja la pandemia. De pronto llega este ensayo que nos machaca lo mismo, es decir, que estamos perdidos. De todas maneras hay que escuchar (leer) a Fuguet, generalmente no se equivoca o es la pared del frontón contra la cual nos encanta estar en desacuerdo. Indiferencia, nunca. En “Despachos del fin del mundo” se parte al revés, pareciera insinuar que la pandemia no comenzó por culpa de un murciélago, sino que nació en el centro de una plaza rebautizada como Dignidad.

Por supuesto, el que ahora sobre interpreta soy yo (no el libro), pero dejémoslo como una linda interpretación. En otras palabras, la pandemia mundial es consecuencia del estallido chileno. Hedionda como teoría, pero linda (el rector Peña sufriría espasmos). Un consuelo: se inventan cosas peores. ¿Acaso las sociedades enfermas de iniquidad y desproporción no engendran enfermedades reales? (¿Foucault? ¿Lacan? ¿La doctora Cordero?) Como dije, es mi tesis leyendo este libro, una tesis penca, con alevosía, con el tejo pasado, pero bella como un atardecer de verano con lluvia

Alberto Fuguet
Despachos del fin del mundo
Random House

(Visited 55 times, 1 visits today)