Me lo acabo de leer o casi, son como dije 200 páginas. Él se define como masón, comunista, palestino, etc., y más allá de que me queden cercanas o no esas pertenencias, o sea hay masones que me han hecho sufrir y otros disfrutar, es muy humano tenerlas, bien que las haga transparentes: ––––––— en fin, yo creo que el mundo, el planeta, lo que va quedando de él con los 8 mil millones de idiotas encima y nosotros ahí, dependemos mucho hoy en día no tanto de la municipalidad de Recoleta ni del Gobierno de Chile, sino de los satélites militares o no militares, de los servidores remotos, del libre y loco flujo de capitales, de ese niño Zuckerberg tan pálido que se dedica a censurar pezones sean masculinos o femeninos, y también de las depredaciones ecosistémicas que harán que en Santiago llueva o no llueva más, y tengamos que soportar o no nuevos pandemios en función de las perforaciones de los fondos marinos o del calentamiento petrolífero, del permafrost o de cosas chinas raras.
De todo eso no habla mucho el Programa de Jadue, no sé si por modestia, o porque no tienen la película clara, o porque para qué marear a la gente, quien sabe.
En todo caso yendo a las medias claridades que se barajan en la política chilena, el diagnóstico jaduístico coincide mucho con lo que yo he ido percibiendo: Chile está viviendo una crisis, no son 30 pesos sino 30 años, la mayoría de la gente vive mal y humillada, los trabajos son precarios, y el neoliberalismo desatado tiene todo en un desorden atroz.
Digamos que en los barrios cuicos se juntan los antiguos aristócratas y los nuevos arribistas, en eso no hemos avanzado nada, o quizá la realidad es fatalmente así. Yo soy partidario de repartir geográficamente lo cuico, para qué aglomerarlo en tres comunas. Igual hay que rectificar un poco en la codicia, porque de otro modo el malestar se seguirá haciendo violencia. No hay para qué ser el país más neoliberal del planeta, podemos situarnos más al medio. Recompongamos algunos de nuestros tejidos comunitarios, comunes, comunistas incluso.
Jadue es, ya lo he dicho, moderado. Es un capitalista neoliberal no exagerado, y un poco lo prefiero al resto. No creo que vaya a ser soviético, como Teillier, porque eso ya no corre mucho en la geopolítica global de hoy.
En pensiones aboga Jadue por un sistema más solidario. Ello se basa en una nueva actitud, o sea que se paguen impuestos como se pagan en los países europeos, no hay para tanto. En Estados Unidos, un país rico y a la vez violento y desajustado, los más ricos no pagan impuestos, apareció hace unos días en la noticias: es lógico, si según las películas y series vivir en sociedad se trata de acaparar, de practicar el fraude… ¿qué sentido tiene contribuir? En todo caso hasta Biden le está subiendo los impuestos a los más ricos, subir impuestos hoy es trendy. Ahí bien Jadue.
Bueno, de las AFP sé poco, pero es evidente que no le funcionan mucho a la gente, ni siquiera a sus partidarios, y sí mucho a Paulman o a Piñera, de hecho lo que no se ahorra de esa manera lo pagamos familiarmente teniendo que apuntalar a los adultos mayores, sería lo mismo y menos humillante ese esfuerzo hecho desde la solidaridad institucional.
Pero claro, una sociedad y un sistema económico que se estructuran a partir del egoísmo, la competición y ojalá el fraude (ahí nos brillan los ojitos piñeristas), se desconciertan si les hablan de cosas comunitarias. La publicidad, la tv, los créditos de consumo, internet: todo apunta al egoísmo, a la codicia, y no a las gratas tardes de lo compartido, oh amigos y amigas. Jadue va un poco a contracorriente, lo lógico sería seguir como vamos y explotar catastróficamente en unos pocos años más.
El programa de Jadue habla del trabajo decente, yo estoy de acuerdo pero iría más lejos, creo que el trabajo obligatorio es absurdo y está depredando al planeta, la gente puede estar más en la casa que en trabajos que son bullshit jobs, o sea no se necesitan pero «hay que trabajar para ganarte el pan» y ahí vamos con tanta actividad absurda y finalmente destructiva. Por eso que iría a una renta básica universal. Lo más decente es que trabajen sólo los indispensables.
En general el Programa describe con severidad situaciones neoliberales que hacen infelices o menos libres a las personas, aunque por ejemplo frente al control de internet por cuatro megaempresas mundiales se nos ofrecen propuestas muy modestas, como un software público, cosas así que ya las veo empantanadas en la Contraloría y que serán más enredadas que la Clave Única. También habla de cosas rurales, y ahí confieso mi ignorancia.
Sobre la Diversidad Sexual, estoy de acuerdo, la sexualidad es a la vez diversa y única, o sea todo el mundo es sexual en alguna medida y allá cada cual con lo suyo. Creo que hay que ir a la Unisexualidad, o sea una sola cosa que cada cual la use como le parezca, con los debidos respetos por cierto.
Él quiere darle muchas facilidades a las mujeres para que trabajen, yo en cambio estoy un poco en contra del trabajo tanto en el caso de las mujeres como en el caso de los hombres, hay que trabajar menos porque el planeta ya no da más, y productos hay demasiados, sólo hace falta repartir un poco mejor no sólo la riqueza sino también el tiempo libre. Y hay mucha felicidad en el ocio, no toda, pero mucha. También me gusta que se defina él como verde, antes era rojo y es un buen cambio, una bonita combinación.
Bueno voy en la página 100 o sea la mitad y no creo que pueda seguir. Os amo