El director inglés Steve McQueen ha logrado convertir en un verdadero fenómeno televisivo su serie de cinco películas «Small Axe», sobre la vida de los inmigrantes afrocaribeños en la Inglaterra de los años 70 y 80. Estos nuevos habitantes, que buscaban una mejor vida a miles de kilómetros de su tierra, fueron recibidos primero con desconfianza y luego abierto rechazo por gran parte de la sociedad británica. Pero la comunidad que estaba echando sus raíces en Inglaterra tenía una fuerza espiritual a toda prueba y una cultura que seguía mas viva que nunca y que terminó enriqueciendo a todo el viejo continente.
Las cinco películas de «Small Axe» tratan sobre el juicio emblemático en contra de manifestantes afrocaribeños (Mangrove), la hermosura de la música reggae y los cuerpos danzantes (Lovers Rock), la incursión desde dentro de la policía inglesa por parte de un inmigrante jamaiquino (Rojo, Blanco y Azul), la vida de un escritor que se convierte en activista por la causa (Alex Wheatle) y el drama de la educación segregada de los niños afro en Inglaterra (Educación). Distintas formas de abarcar un momento histórico, clave en la cultura mundial.
Un ejemplo es el reggae, esa música lenta y sensual que desde Jamaica e Inglaterra se esparció por el mundo, con un mensaje político o romántico que mezclado con guitarras, bajo y batería, logró un trance mágico, una influencia musical que llega hasta nuestros días. En la serie «Small Axe» los ritmos antillanos y en especial el reggae toman un protagonismo esencial, regalando una de las mejores bandas sonoras de los últimos tiempos.
Steve McQueen nos deja estas cinco deslumbrantes películas que marcan un hito en las producciones televisivas de la actualidad, tomando una temática que es casi autobiográfica, una especie de marco histórico para sus propios recuerdos, donde muchos de los hechos que vemos en pantalla marcaron a su generación o la de sus padres. Cuando un artista logra abrirse tan honestamente a los momentos que marcaron su vida y les da un peso político y un trabajo creativo de excelencia, se logra una obra maestra: esto es «Small Axe».