The Chilean candidatos

(y de pasada por qué no voto Chile Vamos)

Sichel

Es un candidato atípico y con un extravagante sentido de la nostalgia, habla mucho más del pasado que del futuro. Su estrategia es contar una y otra vez su historia, que «vino de abajo». De hecho la frase es también su slogan, «Se puede». Es la versión Franco Parisi con tatuajes y camisa afuera. Pero nadie sabe mucho más de su proyecto más que cosas personales y también como que hace 10 años puteaba a Piñera por Twitter, que se tiene mala con Briones o que se dio flor de voltereta política, cosas así. Ah y que quiere hacer una DEA chilena para combatir el narcotráfico porque es súper antidroga tal vez el más antidroga de todos y claro ahí volvemos a lo personal y su historia de vida. En Chile nada más facho que ese argumento de que todos pueden, el problema no es la meritocracia sino su versión de ella, con este sistema de fondo. Pero le da lo mismo porque él pudo y vuelta con su historia que es su propia versión del papelito de los 33. Lo saca sin que le pregunten. También dice que conoce la calle pero hace más de 15 años que pertenece a la élite económica y por supuesto, son otras las calles que camina. Como cosa buena podemos contar que se dio el gusto de putear a su jefe públicamente y a pesar de eso lo contrataron en puros cargos buenos y hasta de Ministro. Quizás ese sólo gesto bastaría para lograr adhesión popular, una versión 2.0 del Chao Jefe : «Yo le dije a mi jefe que valía callampa y aún así me dio las mansas pegas». Pero es lo único que no cuenta ni contará cuando repite una y otra vez su historia. Tampoco cuenta (si no que lo tiene que responder) cuando celebró el IFE de 65 lucas con Briones pero él lo niega a pesar de la foto y tiene una explicación que ofende. Es un particular modelo de desclasado. Es un facho pobre pero con plata lo cual lo vuelve un ser tan inquietante como único.

Briones

Hay gente que no conoce a Ignacio Briones. Mucha gente de hecho lo conoce más por los memes con Di Mondo y ojo que el mosqueado fue Di Mondo. No me vinculen por favor con este tipo gritó. Y tiene razón, Briones se había quedado callado con una pega que había hecho de director suplente para una AFP y resulta que lo mandaron a pelear por el no retiro del 10% cuando fue ministro. Se supone que Briones es el llamado a renovar la derecha porque es la carta de esa mayonesa sin huevo que es EVÓPOLI. Por ejemplo, de los cuatro Chilevamos es el más liberal con el tema drogas pero esos son temas que a la derecha le interesa sólo cuando tienen que ir a sacar a sus hijos de las comisarías cuando se han mandado un condoro. Pero claro, es más liberal aún en lo económico (Decano de la Adolfo Ibañez incluído) y ese sólo énfasis basta y sobra para alejarlo de toda pretensión popular. Es un académico y por ello se la pasa tratando de explicar todo. Sin embargo lleva dos meses intentando explicar por qué no apoyó el primer retiro y por qué celebró como gol de campeonato el IFE de 65 lucas pero a la fecha, y con ayuda de los guionistas de Dark, sigue sin entendérsele un carajo. Briones va a pasar a la historia como el candidato con la peor idea para una franja electoral, cuando usó una incomprensible metáfora entre Pinochet, la izquierda, la derecha y el desenterrar cuerpos. Es además el candidato más fome de la historia de Chile, desbancando sorpresivamente a Eduardo Frei Ruiz Tagle. O también puede que pase a la historia por el delirio de su jefa de campaña, la inefable Javiera Parada, quien en un desesperado intento por subirle los bonos dijo al cierre de campaña que el candidato no podía caminar por las calles de tanta adhesión que generaba. Él estaba atrás y se reía con falsa modestia o vergüenza, porque hasta la fecha nadie del comando ha salido a desmentirla.

Desbordes

Como cosa buena podemos decir que es leal porque como ex carabinero, no se olvida de dónde viene. No sólo ha dicho que es de las mejores policías de Latinoamérica, también que las violaciones a los Derechos Humanos de octubre fueron por balas de rebote. Y lo dice él, que estaba supuestamente de acuerdo con las marchas y las manifestaciones. Por cosas como esas es que a Desbordes no lo acepta ni un sector ni otro. Por esa tibieza, esa indefinición. Todo cuanto había ganado de capital político en terreno opositor con un discurso progresista, conciliador y aparentemente popular (o populista lo acusan desde su mismo sector) se debió ir a las pailas tras esa vergonzosa intervención. Es evidente que Desbordes se pasó dos cuadras, pero para todos los lados y ahora además hasta twitea cosas como por «su pueblo de Cuba». Nadie en la derecha lo debe entender bien. Ha sido además discriminado por su apellido, por su escuela con número y hasta su color de piel. Por eso Desbordes tiene un problema aún mayor. Su gran problema no es tanto con la gente si no con el mismo sector que representa y que ha criticado reiteradamente. Él habla desde un proyecto que no existe ni existirá. Se quiere alzar como el gran renovador oficialista pero aquella empresa, que estuvo destinada a Evópoli en su momento, tenía la consistencia de Felipe Kast disfrazado de mujer para apelar a la equidad de género. Y bueno, Desbordes no es Evópili, es RN y es entonces que la cosa se pone más difícil que intentar bautizar un gato. De hecho acaba de ser vencido para la presidencia de su partido por un tipo súper conservador como Chahúan. Por si fuera poco, como Secretario General tienen a Diego Schalper, el niño símbolo del absurdo y la desfachatez oficialista. Desbordes es además el único de los candidatos de su coalición que muestra interés por el medioambiente pero a la derecha el tema le importa sólo cuando miran el volcán Osorno desde Puerto Varas, por tanto aquello no le va a sumar votos capaz que hasta le resten. Es por eso que creo que su discurso, si es honesto y quiere conectar más con lo popular se equivoca final y rotundamente de lado, porque se dice de centro derecha pero en Chile aquello existe sólo como concepto. Debió haberse hecho democratacristiano de una vez por todas aunque claro, lo entiendo perfectamente si prefiere seguir siendo facho antes que DC.

Lavín

No hay mucho más que podamos agregar. Es Lavín, el eterno. El candidato más populista que ha dado Chile en los últimos 20 años. También uno de los más descarados. Saludó en mapudungun para un debate y menos de un mes después, para otro, mostró foto de mapuches armados para funarlos. Lavín ha tenido más oficios y disfraces que Condorito. El último fue declararse Social Demócrata. El más extravagante, declararse Bacheletista Aliancista. A estas alturas Lavín es una caricatura, una parodia de sí mismo. Alguien que tuvo un One Hit Wonder hace veinte años cuando casi le gana a Ricardo Lagos. Más que un político, parece un personaje de reality. Gracias a la televisión pareciera que sale de Las Condes para hablarle al Chile que no conoce y contarle sus siempre descabelladas ocurrencias. También lo renovado que está. Por ejemplo, que ya no es Pinochetista. Sin embargo es el último gran líder de la UDI, de aquella generación que nació besándole la mano a Pinochet y fue brazo político y activo de la Dictadura. Y ha dicho que no piensa renunciar a pesar de que sus «nuevas» convicciones parecieran no tener nada que hacer ahí. Por eso continúa siendo al final del día el más seguro candidato oficialista, el que más confianza entrega a un sector que se incomoda ante sus tonteras pero que lo prefiere como estrategia. Y porque todo en Lavín es un teatro sin ningún tipo de rigor ni vergüenza. Es el show de la política, en horario prime y por televisión. Sin matinales no hay Lavín. Debiera poner un carrito de completos afuera del Parque Arauco junto con Francisco Vidal y dejar al país tranquilo de una buena vez.

Jadue

Hasta antes de la campaña presidencial, cuando no debía medirse más que con los votantes de Recoleta, Jadue sabía comportarse mejor. Ha acusado recibo de la presión. Ha perdido el control, ha dicho cosas complejas. También ha sufrido el asedio periodístico y la campaña del terror de la derecha. Pese a todo Jadue ha logrado algo histórico, colocar al Partido Comunista como una primera posibilidad en una elección presidencial chilena. Un partido que marcaba 5% en elecciones pasadas y que además fue intentado desparecer por la Dictadura. Y lo ha hecho por méritos propios. Él ha levantado al partido y no al revés. De hecho es el propio extremo del PC quién le espanta electores. Y también parte de esa fanáticada trasnochada y daltónica que apunta como amarillo todo lo que no es rojo. La derecha, cuando quiere hablar bien de ella elige hablar mal de Jadue, y hasta a salido a pedir que voten por Boric. Ese sólo gesto habla de su posicionamiento pero al mismo tiempo de uno de sus mayores desafíos: superar la propaganda negra y convencer al electorado ignorante que un eventual gobierno suyo no nos vuelve Venezuela así como tampoco vivimos en Suiza con Piñera.

Boric

Salvo el acuerdo de noviembre, una gran ventaja de Boric es no tener un pasado político que lo condene. Líder joven de un movimiento más joven aun ha sabido mantener una candidatura un tanto inesperada pero consistente con una estrategia muy sensata: defenderse desde su proyecto, prescindiendo de los ataques y el juego de las descalificaciones. La derecha lo acusa por ser joven, pecado terrible en un país de vieja política. Pero los principales y peores fuegos los ha recibido desde la propia izquierda. Amarillo es lo mínimo que le han dicho, traidor es lo más elocuente. Aquello le ha dolido. Pero ha sabido callar y seguir. Debe todavía tener más cuidado sí de la gente con la que se junta, sobre todo a tomar tecito. Porque sabe lo que representa y la responsabilidad que ha decidido tomar, porque tanto Boric como Jadue anuncian cambios esperados por más de treinta años y eso es todo lo que necesita y quiere Chile para, una vez que despertó, levantarse y empezar a caminar

(Visited 80 times, 1 visits today)