Miles observa por fin lo que ha dejado, una vez más, para la historia, otra gran revolución musical, él (que ha cambiado ya 2 o 3 veces la historia del jazz) lo sabe y en su mirada se adivinan las palabras que sólo la soberbio desmesurada de un genio como él podría permitirse decir sin equivocarse: “Ahí tienen, prueben ahora un poco de esto”.