La sociedad chilena de entonces no le perdonó el atrevimiento de querer ser simplemente una mujer libre y crítica en un país que sólo esperaba de ella que se sentara derecha, cerrara la boca y criara hijos.
La sociedad chilena de entonces no le perdonó el atrevimiento de querer ser simplemente una mujer libre y crítica en un país que sólo esperaba de ella que se sentara derecha, cerrara la boca y criara hijos.